Corría el año 1977-78 y por entonces ya el Dr. Mitchell Valdés había adelantado mucho en la experimentación psicofisiológica utilizando el MEDICID-1 y el MEDICID-2 tal y como relato en otros artículos, incluso utilizando gatos como sujeto experimental.

Entonces lo visita el Dr. Erwin, el que había logrado crear una empresa de venta de monos verdes en la isla de Saint Kits. Es importante aclarar que los monos verdes, traídos a Saint Kitts por los conquistadores desde Africa, son compatibles con el hombre en muchos aspectos para entonces poderlos utilizar como sujetos experimentales al proceder de África precisamente, ya que los monos del continente americano no lo son.

Entonces el Dr. Erwin, muy interesado en el Dr. Mitchell y su trabajo, decide regalarle 80 monos verdes de su colonia en Saint Kitts, con la condición de que los teníamos que buscar y trasladar nosotros por nuestros medios.

Mitchell, que siempre ha sido muy dispuesto para encontrar soluciones a problemas, consiguió que un barco que hacía travesía de comercio por el Caribe pues se ocupase del traslado de los monos, y para todos los trámites necesarios de enroló él mismo como médico del barco.

Bueno, hicieron el viaje, y cuando llegan al puerto de destino, de noche, quién dice que en el izaje y movida de las jaulas con monos se cae una al agua, con mono y todo. Entonces Mitchell, como "rápido y furioso" se lanza al agua a "salvar" al mono.

Los marineros viendo ésto reportan por radio "Vengan rápido al rescate de un médico y un mono al agua" a lo que responden del puerto: ¿Están locos? ¿Qué es eso de "un médico y un mono al agua”?

Por suerte del puerto hicieron caso y llevaron a cabo el salvamento, ¡felizmente!.

Espero que sonrían con "Un médico y un mono al agua".

Octavio Báez Hidalgo.

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